12 junio 2011

POSICIÓN X: PARA SUPERAR LA INSEGURIDAD CIUDADANA ES NECESARIO GARANTIZAR LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

PARA SUPERAR LA INSEGURIDAD CIUDADANA ES NECESARIO GARANTIZAR LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
Diariamente vemos los periódicos y noticieros cargados de imágenes de violencia: asesinatos, homicidios, asaltos y extorsiones, son ya aspectos del diario vivir. Asimismo, observamos como cientos de niños fallecen a causa de enfermedades causadas por la mala alimentación.


Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés), existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen –en todo momento– acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimentarias y sus preferencias en cuanto a alimentos para llevar una vida sana y activa.


Sin embargo, la realidad de nuestro país es opuesta a lo planteado por la FAO. El acceso a los alimentos se complica año con año. La brecha entre los salarios y el precio de los alimentos es cada vez más amplia. La disponibilidad de los alimentos es muy reducida, esto aunado a los bajos niveles de producción que nos vuelven dependientes de la importación de granos básicos, carnes y hortalizas. Dependencia de la cual se aprovechan países como Estados Unidos, con su Tratado de Libre Comercio, gracias al cual introducen sus productos en condiciones bajo las que la escasa producción nacional queda en total desventaja.


La meta es entonces garantizar el acceso de la población a los alimentos, no a través de la importación de estos, sino a través del fomento a la producción de alimentos para satisfacer la demanda interna; lo cual implica a su vez, hacer efectivo el derecho de a la tierra, al agua, a medios de financiamiento para la producción agrícola y la protección de los pequeños productores locales.


Garantizar una alimentación acorde a las necesidades de la población generará consecuentemente el desarrollo de la sociedad, a través de la mejora del rendimiento físico y mental de los individuos. Esto se verá reflejado en aumento de la productividad, reducción de niveles de pobreza y por ende, reducción de índices de violencia e inseguridad.


El pasado mes de mayo el gobierno lanzó una política de seguridad alimentaria que pretende orientar las acciones del Estado a garantizar la seguridad alimentaria por medio del fortalecimiento institucional, reorientación del financiamiento, la descentralización, el desarrollo rural, entre otros.


Parece que este aspecto despierta sensibilidad en las autoridades, por lo que esperamos que este gobierno no tenga una doble agenda en este tema, es decir, que envíe señales claras de compromiso con la seguridad alimentaria, bloqueando iniciativas que releguen a segundo plano las necesidades de la población, como la firma de voraces tratados de libre comercio que únicamente vendrían a hundir al país en la crisis de producción y acceso a los alimentos por la que atraviesa.


Equipo Mapache
11 de junio de 2011

11 junio 2011

Radio Zurda edición 291



Dale “play” a la edición 291 de Radio Zurda y escuchá en emboscada: La situación de los ex empleados de Baterías Record. En Dedicados tuvimos unas llamada de arena, descubri a quién hizo su dedicatoria. Sin faltar la buena música, nuestra clásica Posición X y más.

06 junio 2011

POSICIÓN X: JUSTICIA MÁS ALLÁ DEL MAR

JUSTICIA MÁS ALLÁ DEL MAR



Quienes han escuchado la noticia de que se ha ordenado la detención de 20 militares salvadoreños a quienes se les acusa de masacrar durante el período del conflicto armado a seis Jesuitas, ligados a las causas sociales por ese tiempo, y a dos mujeres que trabajaban con ellos, de seguro experimentan la sensación de que el hecho es una señal de que se está haciendo justicia en el caso. Sin embargo, este signo de justicia no se origina en la conciencia de los tribunales salvadoreños. Su origen está a varios cientos de kilómetros de El Salvador, en un tribunal de España que abrió un expediente en contra de estos militares a petición de algunos familiares de aquellos religiosos, la mayoría de los cuales eran de origen español.

Por esta masacre, ocurrida en 1989, se abrió en nuestro país un juicio contra dos militares, Guillermo Alfredo Benavides y René Mendoza Vallecillos, acusados de liderar estos asesinatos. El tribunal que los juzgó en 1991 los encontró culpables y los sentenció a 30 años de prisión. Sin embargo, en poco más de un año ambos caminaban libres por las calles gracias a una Ley de Amnistía aprobada por la Asamblea Legislativa de aquel entonces. El juez español que ha abierto recientemente el caso ordenando la detención de 20 militares salvadoreños, incluyendo a Benavides y Vallecillos, calificó este juicio como un fraude disfrazado de proceso formal.

Este es el mismo camino que ayer y hoy ha recorrido la justicia en nuestro país.

Alguien dijo durante la época de los conflictos políticos que azotaban a nuestra Latinoamérica durante el siglo pasado que la realidad superaba a la ficción, al referirse a la barbarie con la que los gobiernos autoritarios intentaban someter a los pueblos y a la imaginación con que esta se llevaba a cabo. Pues tal parece que ahora la realidad pasó a convertirse en pura ficción, o al menos así es vista en casos que se resuelven en nuestros tribunales de justicia, algunos similares al de los Jesuitas y sus ayudantes, en donde los jueces bien pueden asumir que las denuncias son cuentos inventados por las víctimas o bien montan juicios ficticios que en todo caso ya tienen una sentencia previa, la del olvido.

Entonces, ¿qué tipo de justicia se puede encontrar en un país en donde el olvido e impunidad parece ser norma en la mayoría de los casos? Pues a los familiares de estos Jesuitas les pareció que ninguna. Y lo mismo ha sucedido en casos como el de la masacre del Mozote o la desaparición de las hermanitas Serrano en donde los afectados han tenido que avocarse a instituciones internacionales para buscar la justicia que en el país no encuentran, una verdadera pena tomando en cuenta que es el Estado el que debe garantizar que los y las salvadoreñas reciban juicios justos en base a sus derechos.

Y este no es algo que sucede sólo con los casos que surgieron durante la guerra civil, es un hecho que se repite aún en la actualidad. Muestra de ello es la reciente anulación del juicio contra tres mandos de la empresa Baterías de El Salvador acusados por contaminación agravada al medio ambiente en perjuicio de los habitantes de varias comunidades en el municipio de San Juan Opico. Los argumentos para esta anulación ya han sido calificados como inexistentes dentro de la misma ley e incluso inconstitucionales ¿Acaso este tipo de resoluciones surgen de la imaginación de los jueces o es que la empresa ha pasado a ser el origen y el fin último del Estado?

Ya va siendo hora de que la aplicación de la justicia en nuestro país se enfoque en garantizar los derechos humanos de la ciudadanía en general y no obedezca a la voluntad de particulares, ya sea que estos vistan ropas de militar o de empresario. Así se logrará alcanzar una sociedad carente de conflictos y abusos, convirtiendo a nuestro país en la opción más segura para obtener justicia para los y las salvadoreñas y dejar de buscarla más allá de nuestras fronteras.

Equipo Mapache
04 de Junio de 2011

05 junio 2011

Radio Zurda edición 290


Dale “play” a la edición 290 de Radio Zurda y escuchá en emboscada: "Juventudes construyendo futuro desde el presente". En La Periquera hablamos sobre las reformas a la Ley Orgánica Judicial de la CSJ. Sin faltar la buena música, nuestra clásica Posición X y más.