Perdóname por haberte ayudado a comprender
Que no estás hecha solo de palabras…
Roque Dalton
El poeta es una conducta moral.
Miguel Ángel Asturias
Roque Dalton cumpliría este año setenta y cinco primaveras; sin embargo, los salvadoreños cumplimos treinta y cinco duelos. El poeta nació un día catorce, como profetizando que sería la voz de los catorce departamentos que conforman este pequeño, pero fértil jardín, llamado: El Salvador; y emblemáticamente, partió un día diez, como indicando la excelencia que lo acompañó desde siempre, y que por siempre será la que hará de él, principal voz de nuestra poesía.
Reunidos como compañeros y compañeras de lucha; como hijos e hijas de su fecunda voz y ejemplo; al pie del monumento levantado con piedra para preservar a los siglos venideros el nombre de los cientos de hermanos y hermanas que la garra de la injusticia arrebató durante las décadas más oscuras de nuestra historia; hemos venido, más que a rendir un merecido tributo al poeta Roque Dalton García, a agitar con nuestra sangre la llama de su mensaje profético y libertario.
Roque Dalton; tu pueblo te recuerda y conmemora; te guarda en el corazón y te sostiene en la memoria. Como esas sílabas mágicas y extrañas, que todos y todas pronunciamos cuando el miedo y la sombra amenazan abrazarnos y asfixiarnos, queremos hacer nuestra Revolución. Los que seguimos en el camino cubierto de sol y pisamos aún el asfalto y aún mordemos el maíz con dientes picados, venimos con el alma desnuda para cubrirnos con tu palabra y calentarnos en tu música.
En el mes de la lluvia, en el mes de las flores y los frutos, en el mes de las trasformaciones; cuando Nuestro Señor el Desollado, se abre las arterias para fecundar con su esencia la voz de los cantores de las flores, Vos, hermano y compañero, amigo Dalton, naciste y moriste; para marcar con tu sangre el altar de nuestra historia; para volar en volutas de bella libertad hasta ser un astro más de esta constelación rebelde y visionaria que es Nuestra América: Eres de todos, como el pan o la música, como Ernesto, Martí, Simón; Roque, eres nuestro emancipador.
Vos enseñas a cada generación que parte del útero herido de la guerra que la poesía no está hecha solo de palabras; que las palabras preciosas son válidas solo en las bocas de aquellos que buscan la verdad y luchan contra la ambición y el egoísmo. Roque tomó la palabra como los cantores prehispánicos; como las bellas mariposas que acompañan a los guerreros en la batalla contra las fuerzas enemigas.
Muchos afilan sus lenguas bifurcadas contra vos hermano Roque; muchos pescuezos de ganso dicen que tu obra es aburrida, que eres clásico y a los jóvenes ya no tienes qué más darnos; ¡Qué equivocados andan los gusanos al pie de tan alto Laurel; quieren carcomerte de raíz y se les quiebran las mandíbulas con solo mencionarte! ¡Qué vengan los mediocres, los intelectuales graduados en los vetustos salones del tedio; qué vengan los poetastros, los hacedores de versos preciosistas, los que ensucian la poesía con su poesía pura; aquí los esperamos, para ensartarles en su arrogancia tus mejores versos!
¡Aquí estamos para defender a Roque Dalton, de quienes siguen asesinando su memoria! Clásico eres y con todo orgullo, tanto que donde estés, don Cervantes estará tomándose un trago con vos; y riéndose a carcajadas de las polillas que quieren abrirle hoyos a tu obra y tu vida.
Treinta y cinco golpes han pasado desde aquel día Roque, y aún, muchos no han despertado. Hoy, queremos, que tu voz de poeta y guerrero sacuda nuestra pereza mental y nos ponga en movimiento, para conquistar no un mejor El Salvador; sino, un nuestro Cuscatlán; porque Nuestra América te quiere siempre.-
Nuestra América San Salvador, 10 de Mayo de 2010
Que no estás hecha solo de palabras…
Roque Dalton
El poeta es una conducta moral.
Miguel Ángel Asturias
Roque Dalton cumpliría este año setenta y cinco primaveras; sin embargo, los salvadoreños cumplimos treinta y cinco duelos. El poeta nació un día catorce, como profetizando que sería la voz de los catorce departamentos que conforman este pequeño, pero fértil jardín, llamado: El Salvador; y emblemáticamente, partió un día diez, como indicando la excelencia que lo acompañó desde siempre, y que por siempre será la que hará de él, principal voz de nuestra poesía.
Reunidos como compañeros y compañeras de lucha; como hijos e hijas de su fecunda voz y ejemplo; al pie del monumento levantado con piedra para preservar a los siglos venideros el nombre de los cientos de hermanos y hermanas que la garra de la injusticia arrebató durante las décadas más oscuras de nuestra historia; hemos venido, más que a rendir un merecido tributo al poeta Roque Dalton García, a agitar con nuestra sangre la llama de su mensaje profético y libertario.
Roque Dalton; tu pueblo te recuerda y conmemora; te guarda en el corazón y te sostiene en la memoria. Como esas sílabas mágicas y extrañas, que todos y todas pronunciamos cuando el miedo y la sombra amenazan abrazarnos y asfixiarnos, queremos hacer nuestra Revolución. Los que seguimos en el camino cubierto de sol y pisamos aún el asfalto y aún mordemos el maíz con dientes picados, venimos con el alma desnuda para cubrirnos con tu palabra y calentarnos en tu música.
En el mes de la lluvia, en el mes de las flores y los frutos, en el mes de las trasformaciones; cuando Nuestro Señor el Desollado, se abre las arterias para fecundar con su esencia la voz de los cantores de las flores, Vos, hermano y compañero, amigo Dalton, naciste y moriste; para marcar con tu sangre el altar de nuestra historia; para volar en volutas de bella libertad hasta ser un astro más de esta constelación rebelde y visionaria que es Nuestra América: Eres de todos, como el pan o la música, como Ernesto, Martí, Simón; Roque, eres nuestro emancipador.
Vos enseñas a cada generación que parte del útero herido de la guerra que la poesía no está hecha solo de palabras; que las palabras preciosas son válidas solo en las bocas de aquellos que buscan la verdad y luchan contra la ambición y el egoísmo. Roque tomó la palabra como los cantores prehispánicos; como las bellas mariposas que acompañan a los guerreros en la batalla contra las fuerzas enemigas.
Muchos afilan sus lenguas bifurcadas contra vos hermano Roque; muchos pescuezos de ganso dicen que tu obra es aburrida, que eres clásico y a los jóvenes ya no tienes qué más darnos; ¡Qué equivocados andan los gusanos al pie de tan alto Laurel; quieren carcomerte de raíz y se les quiebran las mandíbulas con solo mencionarte! ¡Qué vengan los mediocres, los intelectuales graduados en los vetustos salones del tedio; qué vengan los poetastros, los hacedores de versos preciosistas, los que ensucian la poesía con su poesía pura; aquí los esperamos, para ensartarles en su arrogancia tus mejores versos!
¡Aquí estamos para defender a Roque Dalton, de quienes siguen asesinando su memoria! Clásico eres y con todo orgullo, tanto que donde estés, don Cervantes estará tomándose un trago con vos; y riéndose a carcajadas de las polillas que quieren abrirle hoyos a tu obra y tu vida.
Treinta y cinco golpes han pasado desde aquel día Roque, y aún, muchos no han despertado. Hoy, queremos, que tu voz de poeta y guerrero sacuda nuestra pereza mental y nos ponga en movimiento, para conquistar no un mejor El Salvador; sino, un nuestro Cuscatlán; porque Nuestra América te quiere siempre.-
Nuestra América San Salvador, 10 de Mayo de 2010
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