LA DERECHA Y SUS ATAQUES
Los tecnócratas de derecha parecen sufrir de amnesia. Han olvidado, y quieren hacer olvidar, que la mayoría de los problemas que nuestro país enfrenta en estos momentos son producto de la aplicación de formulas económicas y de gobierno propias de un modelo que por su naturaleza lleva a las sociedades al fracaso. En nuestro caso la experiencia en el neoliberalismo se agrava por los altos índices de corrupción de los gobiernos en tránsito desde que el modelo se implementó entre finales de los 80s y principios de los 90s. Así, no fue raro conocer disputas entre los mismos sectores empresariales por la monopolización de diferentes sectores productivos, utilizando al gobierno como una institución de favores mercantiles, logrando que este restara importancia a los temas sociales.
Ahora los mismos tecnócratas que estuvieron en el gobierno se valen de lo que mejor saben hacer para atacar a la actual administración: medir el estado de la sociedad con ojo mercantil. Recientemente el partido ARENA, protagonista principal de la tragicomedia del neoliberalismo, capitulo El Salvador, dio a conocer un estudio realizado por ellos mismos en donde, aseguran, se demuestra a través de diversos índices de mercado el mal estado de la economía nacional. Sus principales quejas van en torno a la seguridad social y lo que ellos llaman “inestabilidad política”, lo cual, dicen, provoca incertidumbre en los empresarios, disminuyendo la inversión y el empleo cuyo resultado, según su lógica, sería la incapacidad de avanzar en el desarrollo social.
No hablaremos acá de la efectividad o no del actual gobierno para sentar las bases de una sociedad justa. Esto implicaría comparar hechos con expectativas, lo cual resultaría en un ejercicio demasiado complejo al que se le debe dedicar más tiempo. Sin embargo, sí podemos reconocer los problemas que se han recibido por herencia como lo son, precisamente, la inseguridad, la inestabilidad política y la crisis económica. Los índices de delincuencia van en aumento desde la presidencia de Francisco Flores en donde se implementó la mal recordada Mano Dura; la inestabilidad política, que repele a los inversores, fue característica del gobierno de Antonio Saca. Basta recordar el debate partidista en la aprobación de las convenciones de la Organización Internacional del Trabajo que garantizan la libre sindicalización de los trabajadores, lo cual provocó que una reconocida empresa inversora casi abandonara sus actividades, amenazando con suspender cientos de empleos. De la crisis económica mundial y la manera en que el anterior gobierno la manejó ya se ha dicho lo suficiente como para demostrar que es un error tener a la derecha en el poder.
También podemos hablar de algunos logros de la actual administración en materia social que son imposibles de negar. Estos han sido, principalmente, en salud pública y educación. Se ha aumentado el acceso a la salud lo cual ha generado un aumento considerable en el número de consultas en las clínicas y hospitales nacionales, se han dado pasos en la mejora de la atención a los pacientes y en la educación de médicos. De igual manera se ha avanzado en el acceso y calidad de la educación. Lastimosamente, el lastre partidario de la escena política salvadoreña, ARENA no el menor de estos, ha impedido que se impulsen políticas para mejorar aún más en estas áreas, como por ejemplo la Ley de Medicamentos y una reforma de educación integral.
Los tecnócratas usaban las estadísticas para poner excusas, ahora las usan para atacar. Lo importante aquí es entender que el desarrollo de las sociedades no solo se debe de medir en los aspectos económicos, como frecuentemente lo hace la derecha creyendo que el mercado se auto regula y regula todo lo demás. Son muchos ya los países que abogan por nuevas formas de medición del desarrollo que incluyan ya no solo aspectos económicos si no también indicadores sociales, puesto que el desarrollo debe de ser entendido en todas sus dimensiones y no solo las económicas.
Las soluciones del estudio dado a conocer por ARENA para solucionar los problemas que, según ellos, han surgido con este gobierno asustan: seguir con el modelo de “economía social de mercado” y crear una ambiente más “estable”, libre de impuestos claro está, para que las empresas puedan volver a invertir. Echarle leña al fuego en pocas palabras. Tales insistencias en ver el desarrollo desde una óptica de mercado y no desde el punto de vista humano, nos recuerdan que el mundo es más propenso a arruinarse cuando está la derecha en el poder.
25 de septiembre de 2010 Ahora los mismos tecnócratas que estuvieron en el gobierno se valen de lo que mejor saben hacer para atacar a la actual administración: medir el estado de la sociedad con ojo mercantil. Recientemente el partido ARENA, protagonista principal de la tragicomedia del neoliberalismo, capitulo El Salvador, dio a conocer un estudio realizado por ellos mismos en donde, aseguran, se demuestra a través de diversos índices de mercado el mal estado de la economía nacional. Sus principales quejas van en torno a la seguridad social y lo que ellos llaman “inestabilidad política”, lo cual, dicen, provoca incertidumbre en los empresarios, disminuyendo la inversión y el empleo cuyo resultado, según su lógica, sería la incapacidad de avanzar en el desarrollo social.
No hablaremos acá de la efectividad o no del actual gobierno para sentar las bases de una sociedad justa. Esto implicaría comparar hechos con expectativas, lo cual resultaría en un ejercicio demasiado complejo al que se le debe dedicar más tiempo. Sin embargo, sí podemos reconocer los problemas que se han recibido por herencia como lo son, precisamente, la inseguridad, la inestabilidad política y la crisis económica. Los índices de delincuencia van en aumento desde la presidencia de Francisco Flores en donde se implementó la mal recordada Mano Dura; la inestabilidad política, que repele a los inversores, fue característica del gobierno de Antonio Saca. Basta recordar el debate partidista en la aprobación de las convenciones de la Organización Internacional del Trabajo que garantizan la libre sindicalización de los trabajadores, lo cual provocó que una reconocida empresa inversora casi abandonara sus actividades, amenazando con suspender cientos de empleos. De la crisis económica mundial y la manera en que el anterior gobierno la manejó ya se ha dicho lo suficiente como para demostrar que es un error tener a la derecha en el poder.
También podemos hablar de algunos logros de la actual administración en materia social que son imposibles de negar. Estos han sido, principalmente, en salud pública y educación. Se ha aumentado el acceso a la salud lo cual ha generado un aumento considerable en el número de consultas en las clínicas y hospitales nacionales, se han dado pasos en la mejora de la atención a los pacientes y en la educación de médicos. De igual manera se ha avanzado en el acceso y calidad de la educación. Lastimosamente, el lastre partidario de la escena política salvadoreña, ARENA no el menor de estos, ha impedido que se impulsen políticas para mejorar aún más en estas áreas, como por ejemplo la Ley de Medicamentos y una reforma de educación integral.
Los tecnócratas usaban las estadísticas para poner excusas, ahora las usan para atacar. Lo importante aquí es entender que el desarrollo de las sociedades no solo se debe de medir en los aspectos económicos, como frecuentemente lo hace la derecha creyendo que el mercado se auto regula y regula todo lo demás. Son muchos ya los países que abogan por nuevas formas de medición del desarrollo que incluyan ya no solo aspectos económicos si no también indicadores sociales, puesto que el desarrollo debe de ser entendido en todas sus dimensiones y no solo las económicas.
Las soluciones del estudio dado a conocer por ARENA para solucionar los problemas que, según ellos, han surgido con este gobierno asustan: seguir con el modelo de “economía social de mercado” y crear una ambiente más “estable”, libre de impuestos claro está, para que las empresas puedan volver a invertir. Echarle leña al fuego en pocas palabras. Tales insistencias en ver el desarrollo desde una óptica de mercado y no desde el punto de vista humano, nos recuerdan que el mundo es más propenso a arruinarse cuando está la derecha en el poder.
Equipo Mapache
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