OBAMA: EL PASTO MÁS VERDE AL BORDE DE MARCHITAR
Mientras el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pretende intervenir en la resolución de conflictos del medio oriente, evade combatir las causas del descontento social generalizado en su país.Esta semana los trabajadores estadounidenses se levantaron en contra de las políticas implementadas por el Presidente Obama. Hartos de la falta de empleo, de las malas condiciones laborales y de los altos precios de las viviendas, miles de trabajadores de diversos Estados se manifestaron en contra de las políticas implementadas por Obama.
En Wisconsin, Minnesota y Ohio, Estados que se caracterizan por su producción industrial, miles de trabajadores y trabajadoras se han manifestado para rechazar las nuevas políticas laborales que tiran a la basura importantes acuerdos laborales que la clase trabajadora ha logrado librando grandes batallas. Esta nueva ley vendría a suprimir los contratos colectivos, los derechos sindicales y a aumentar los descuentos salariales de los y las trabajadoras.
Pero el gobierno estadounidense no se conforma con pisotear los derechos laborales. El gobierno del presidente Obama ha recrudecido las leyes antiterroristas, dando lugar a acusar a cualquiera que opine distinto sea juzgado por supuestos actos de terrorismo.
Aunado a ello, el presidente Obama declaró un aumento de impuestos disfrazado de ahorro programado para los trabajadores públicos, pero a los grandes empresarios les redujo los impuestos; castigando a quienes tienen menos recursos y dejándole el camino libre al gran capital para enriquecerse de manera ilegítima y antiética.
Pero claro, qué podemos esperar de un presidente cuya campaña fue financiada por las grandes corporaciones estadounidenses. La respuesta es simple y sencilla: Nada.
En El Salvador se tienen muchas expectativas sobre la futura visita del presidente Obama. Se dice que vendrá a hacer intercambios en temas importantes como seguridad, comercio y medio ambiente. Sin embargo, no debemos dejarnos llevar por los cantos de sirenas.
Debemos tomar como referencia la experiencia que están atravesando los trabajadores estadounidenses y entenderlo como una señal de que hay problemas en el lugar que nos han pintado como el paraíso, donde la grama es más verde.
El pueblo estadounidense se ha cansado de esperar que el gobierno le resuelva sus problemas. El pueblo estadounidense ha abierto los ojos y comprendido que debe organizarse para contrarrestar las políticas voraces implementadas por aquel nuevo gobierno en el que habían depositado sus esperanzas. Un gobierno que se suponía iba gobernar de otra manera e iba a priorizar los intereses de la población más desprotegida.
Debemos tomar como ejemplo al pueblo estadounidense y no creernos el viejo cuento de que esta nueva especie de alianza por el progreso va venir a resolver nuestros problemas, cuando la historia ha demostrado que ocurre todo lo contrario.
De la visita de Obama, lo único que se puede esperar son nuevos acuerdos infructuosos y desventajosos para nuestro país. De la visita de Obama los salvadoreños no debemos esperar nada.
Equipo Mapache
26 de febrero de 2011
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