La desaparición y el posible asesinato de Gustavo Marcelo Rivera, no frenará la lucha contra la minería metálica.
Los miembros de la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica, aseguraron que las acciones para evitar que la explotación minera llegue a San Isidro continuarán.
“Nosotros estamos ratificando nuestra disposición de continuar luchando hasta erradicar la minería metálica de nuestro país”, dijo con firmeza Miguel Peraza, de la mesa ayer durante una conferencia de prensa.
La mesa, en un comunicado oficial, además dejó clara su postura sobre la desaparición y asesinato de Marcelo Rivera, en donde indican que los posibles motivos de este hecho pueden estar ligados “a su participación en la lucha ambiental y el activismo por la democracia en su municipio (San Isidro)”.
“Quienes lo conocen sostienen que las amenazas y persecuciones, que sufrió durante los últimos meses, se debían a su liderazgo en la oposición a los proyectos mineros de Pacific Rim y su denuncia al fraude electoral”, indican en el comunicado.
Francisco Pineda, de la mesa y miembro del Comité de Búsqueda del líder social, criticó que a pesar de las denuncias y los llamados de petición para agilizar las investigaciones las autoridades no respondieron.
“Hemos visto lento el proceso de actuar de la policía”, dijo Pineda
Incluso, los miembros de la mesa criticaron que en la ubicación de un cadáver con similares características de las de Rivera, y pese a las denuncias de desaparición las autoridades no colaborarán en buscar mecanismo ágiles para identificar a esta persona ubicada en un pozo de la localidad de San Isidro
Según denunciaron, se ubicó el cuerpo el 30 de junio, y las autoridades procedieron a levantarlo y posteriormente ordenaron fuera enterrado, sin ser identificado, a pesar que era un cuerpo en vías de investigación.
Los familiares fueron notificados del entierro del cadáver, un día después de la ubicación, y cuando pidieron una prueba de ADN para confirmar sus sospechas. Al final dicha prueba se realizó a través de una muestra de “molar o un hueso”; la respuesta será notificada hoy.
Después, los familiares conocieron que el fiscal de San Salvador, al conocer del hallazgo del cuerpo y conocer de la denuncia, pidió le enviaran muestras de cabello o uña, pero se le respondió que no podía ser posible porque el cuerpo había sido sepultado, lo que hace sospechar de una negligencia.
El líder social desapareció el 18 de junio, en el trayecto de Sensuntepeque a San Salvador, luego de salir de San Isidro, Cabañas.
Rivera se desempeñaba como director de la Casa de la Cultura de San Isidro, era activista del partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y Director de la Asociación Amigos de San Isidro Cabañas (ASIC), además, fue pieza fundamental en las denuncias de irregularidades que se cometieron en el municipio en enero, durante las pasadas elecciones para alcaldes.
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