NUESTRO PULMÓN TIENE UN CÁNCER
El cáncer nos esta comiendo el pulmón, ese pulmón del que hoy pocos se preocupan, el que la izquierda olvido y el Ejecutivo también.
Ese pulmón se llama Finca El Espino, el cáncer: FEPADE, Universidad José Matías Delgado, Escuela Militar, Multiplaza, Las Cascadas, La gran vía, calle El Pedregal, el monumento aborrecible del asesino de Monseñor Romero cuyo nombre no queremos ni acordarnos, el Boulevard Diego de Holguín y en el futuro cercano un campo de golf.
Hace mucho se viene pidiendo que la Finca se declare como zona protegida.
¿Por qué zona protegida? Preguntaran algunos. Nos dirán que estamos en contra del desarrollo …no se trata de eso; en épocas de lluvias, muchos ponen el grito en el cielo cuando ven inundadas las casas que se encuentran a las orillas del Río Acelhuate, muchos simplifican el problema como un hecho divino, por no terminar con la comodidad tomada ante la posibilidad de poder hacer algo.
La finca El Espino con sus alrededor de 1200 manzanas es un recurso importante, no solo ambientalmente, sino que también para mantener el micro clima de las ciudades que comparten su territorio, un estudio a determinado que a la misma hora la temperatura interna de la finca es de 3 grados menos que la temperatura de San Salvador. La finca es un filtro natural en épocas de invierno y su conservación, manejo responsable y la reforestación de su territorio como el del que la rodea, son unas de las alternativas más viables, más baratas y de mayor beneficio para la prevención de desastres en colonias como La Vega y San Esteban que los mega proyectos de Nylon Quijano.
Sin embargo su mutilación no para. Actualmente hay un proyecto de utilizar 105 manzanas para crear un campo de golf para los pobres oligarcas que necesitan desestrezar un poco o cerrar sus negocios con un partidito.
La plantación de arbolitos es una medida utilizada desde hace mucho por las organizaciones medioambientales, sin embargo a veces resulta insuficiente cuando al poco tiempo estos son cortados por las palas mecánicas, mas no por eso deja de ser una herramienta valida para la protección de nuestro pulmón.
Hoy exigimos una política clara por parte de las autoridades del Ministerio del Medio Ambiente, para proteger la vida de los salvadoreños, ya que la finca El Espino es solo una parte del territorio que necesita protección y reforestación del mismo cáncer que esta disperso en todo nuestro territorio.
Que el cáncer no termine por comernos nuestro pulmón.
¡A defender siempre nuestros bosques! ¡Nuestra vida!
Equipo Mapache
20 de febrero de 2010
¿Por qué zona protegida? Preguntaran algunos. Nos dirán que estamos en contra del desarrollo …no se trata de eso; en épocas de lluvias, muchos ponen el grito en el cielo cuando ven inundadas las casas que se encuentran a las orillas del Río Acelhuate, muchos simplifican el problema como un hecho divino, por no terminar con la comodidad tomada ante la posibilidad de poder hacer algo.
La finca El Espino con sus alrededor de 1200 manzanas es un recurso importante, no solo ambientalmente, sino que también para mantener el micro clima de las ciudades que comparten su territorio, un estudio a determinado que a la misma hora la temperatura interna de la finca es de 3 grados menos que la temperatura de San Salvador. La finca es un filtro natural en épocas de invierno y su conservación, manejo responsable y la reforestación de su territorio como el del que la rodea, son unas de las alternativas más viables, más baratas y de mayor beneficio para la prevención de desastres en colonias como La Vega y San Esteban que los mega proyectos de Nylon Quijano.
Sin embargo su mutilación no para. Actualmente hay un proyecto de utilizar 105 manzanas para crear un campo de golf para los pobres oligarcas que necesitan desestrezar un poco o cerrar sus negocios con un partidito.
La plantación de arbolitos es una medida utilizada desde hace mucho por las organizaciones medioambientales, sin embargo a veces resulta insuficiente cuando al poco tiempo estos son cortados por las palas mecánicas, mas no por eso deja de ser una herramienta valida para la protección de nuestro pulmón.
Hoy exigimos una política clara por parte de las autoridades del Ministerio del Medio Ambiente, para proteger la vida de los salvadoreños, ya que la finca El Espino es solo una parte del territorio que necesita protección y reforestación del mismo cáncer que esta disperso en todo nuestro territorio.
Que el cáncer no termine por comernos nuestro pulmón.
¡A defender siempre nuestros bosques! ¡Nuestra vida!
Equipo Mapache
20 de febrero de 2010
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