OBAMA-FUNES: UNA ALIANZA ESTRATÉGICA… ¿PARA QUIÉN?
Tras la visita del presidente Funes a Estados Unidos, el mandatario ha sido tildado por muchos de servil y otros cuantos lo han tildado de líder.
Durante su visita al imperio yanqui, Funes anunció el restablecimiento de las relacionas con el gobierno golpista de Porfirio Lobo y reconoció que las elecciones en honduras fueron democráticas.
Bajo el engaño de ser llamado el “nuevo líder regional”, Funes abrazó la defensa del gobierno de Pepe Lobo. El presidente declaró que ahora debemos ver a Estados Unidos como un socio estratégico.
¿Estratégico para quién?
Qué beneficio obtiene el pueblo salvadoreño de reconocer unas elecciones fraudulentas, llenas de represión y violencia. Unas elecciones marcadas con sangre.
Qué mensaje está enviando el presidente a la derecha apoyando este tipo de práctica.
Con el reconocimiento de la elección fraudulenta, Funes deja las puertas abiertas a un intento de golpe de Estado en contra de su persona; pues ya se vio que pese a toda la presión internacional para condenar los golpes, Estados Unidos siempre encontrará una persona con poca claridad ideológica, a la que haga creer líder y se encargue de garantizar el cumplimiento de los objetivos imperialistas de Estados Unidos en Latinoamérica, sin que estos tengan que molestarse en dar la cara.
Gobierno tras gobierno, El Salvador ha sido el conejillo de indias de Estados Unidos para la expansión de su imperio. Nos han impuesto moneda, tratados comerciales y laborales desiguales e injustos, estilos de vida ajenos a nuestra realidad. Y por lo visto, volvemos a caer en el mismo error, en un círculo de complacencia al imperio que terminará hundiendo completamente nuestra imagen y nuestra economía.
Por qué no en vez de abogar porque se reconozca a un puñado de asesinos y oportunistas, se trabaja en mejorar las condiciones migratorias de nuestros compatriotas en Estados Unidos.
Al parecer, Funes no está interesado por ser profeta en su tierra y optó por tragarse sus palabras cuando dijo, con gran convencimiento, que no reconocería al gobierno golpista. Ahora, el presidente Funes anda detrás de toda la comunidad latinoamericana pidiendo favores para los golpistas; cuando debería andar tras ellos para buscar acuerdos que beneficien a los salvadoreños y salirse de la dominación norteamericana.
No podemos continuar siendo el conejillo de indias de Estados Unidos. No podemos continuar esparciendo políticas imperialistas excluyentes por América Latina. No debemos pretender hacer creer a los salvadoreños que es estratégica una relación desigual de la que no obtenemos nada a cambio.
Equipo Mapache
20 de marzo de 2010
Durante su visita al imperio yanqui, Funes anunció el restablecimiento de las relacionas con el gobierno golpista de Porfirio Lobo y reconoció que las elecciones en honduras fueron democráticas.
Bajo el engaño de ser llamado el “nuevo líder regional”, Funes abrazó la defensa del gobierno de Pepe Lobo. El presidente declaró que ahora debemos ver a Estados Unidos como un socio estratégico.
¿Estratégico para quién?
Qué beneficio obtiene el pueblo salvadoreño de reconocer unas elecciones fraudulentas, llenas de represión y violencia. Unas elecciones marcadas con sangre.
Qué mensaje está enviando el presidente a la derecha apoyando este tipo de práctica.
Con el reconocimiento de la elección fraudulenta, Funes deja las puertas abiertas a un intento de golpe de Estado en contra de su persona; pues ya se vio que pese a toda la presión internacional para condenar los golpes, Estados Unidos siempre encontrará una persona con poca claridad ideológica, a la que haga creer líder y se encargue de garantizar el cumplimiento de los objetivos imperialistas de Estados Unidos en Latinoamérica, sin que estos tengan que molestarse en dar la cara.
Gobierno tras gobierno, El Salvador ha sido el conejillo de indias de Estados Unidos para la expansión de su imperio. Nos han impuesto moneda, tratados comerciales y laborales desiguales e injustos, estilos de vida ajenos a nuestra realidad. Y por lo visto, volvemos a caer en el mismo error, en un círculo de complacencia al imperio que terminará hundiendo completamente nuestra imagen y nuestra economía.
Por qué no en vez de abogar porque se reconozca a un puñado de asesinos y oportunistas, se trabaja en mejorar las condiciones migratorias de nuestros compatriotas en Estados Unidos.
Al parecer, Funes no está interesado por ser profeta en su tierra y optó por tragarse sus palabras cuando dijo, con gran convencimiento, que no reconocería al gobierno golpista. Ahora, el presidente Funes anda detrás de toda la comunidad latinoamericana pidiendo favores para los golpistas; cuando debería andar tras ellos para buscar acuerdos que beneficien a los salvadoreños y salirse de la dominación norteamericana.
No podemos continuar siendo el conejillo de indias de Estados Unidos. No podemos continuar esparciendo políticas imperialistas excluyentes por América Latina. No debemos pretender hacer creer a los salvadoreños que es estratégica una relación desigual de la que no obtenemos nada a cambio.
Equipo Mapache
20 de marzo de 2010
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