POSICIÓN X: ¡SERÁS POR SIEMPRE PROFETA!‏

¡SERÁS POR SIEMPRE PROFETA!‏

La noche del jueves recién pasado la asamblea legislativa declaro el 24 de marzo como día Nacional de Monseñor Oscar Arnulfo Romero.
Oscar Arnulfo Romero nació en ciudad barrios el 15 de agosto 1917 y fue cobardemente asesinado el 24 de marzo de 1980, por un franco tirador que disparó desde fuera de la capilla del hospitalito de la Divina Providencia.
Con 56 votos de 84, la asamblea aprobó el día de Monseñor Romero, no contando con los votos del partido de derecha cuyo fundador, Roberto D’abuisson, fue señalado por la Comisión de la Verdad, de las Naciones Unidas, como el actor intelectual del magnicidio de Romero.
El asesinato de Monseñor Romero se dio en una época en donde el pueblo salvadoreño estaba en rebeldía contra la dictadura militar la cual venia reprimiendo, desapareciendo y matando. La Policía Militar, la Policía de Hacienda, los Escuadrones de la Muerte, todos entrenados por Estados Unidos en la –tristemente célebre– Escuela de las Américas que no era más que una escuela de asesinos, con grados muy altos, de especialización en torturas que fueron los mismo que entrenaron a D’abuisson.
El 23 de febrero de 1977 fue nombrado Arzobispo de San Salvador Óscar Arnulfo Romero, el gobierno y los grupos de poder ven en este religioso de 59 años de edad un posible freno a la actividad de compromiso con los más pobres de este país que estaba realizando la arquidiócesis.
Sin embargo el 12 de marzo de ese mismo año asesinan al padre Rutilio Grande, un hombre que colabora con la creación de grupos de campesinos de autoayuda y buen amigo de monseñor por lo que exige al presidente molina la investigación y aclaración del asesinato del padre jesuita el cual no obtuvo respuesta alguna, este hecho marca a monseñor Romero
Romero comienza a vivir en carne propia las injusticias de la época, y poco a poco se convierte en la voz de los sin voz, denunciando las injusticias en los homilías, la dictadura golpeaba cada vez más fuerte al pueblo, las persecuciones realizadas, tipo sabuesos, estaban a la orden del día, las desapariciones y asesinatos eran más seguidas y sangrientas como el asesinato del padre Octavio Ortiz en la madrugada del día 20 de Enero de 1979, los medios de comunicación no anunciaban lo que sucedía en el país.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos recomendó al Estado salvadoreño realizar una investigación judicial completa, imparcial y efectiva para identificar, juzgar y sancionar a todos los autores materiales e intelectuales en el caso de Romero, sin perjuicio de la amnistía decretada.
Monseñor Romero un hombre que acompaño al pueblo salvadoreño en una de las etapas más críticas de su historia sin importarle ofrendar su vida, y que un día antes de su asesinato en su última homilía hiciera un llamado al ejercito, a las bases de la guardia nacional, que ningún soldado está obligado a cumplir una ley in moral como la de matar, que estaban matando a sus mismo hermanos campesinos y que en nombre de este sufrido pueblo cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: ¡Cese la represión ... !

Equipo Mapache

San Salvador 6 de marzo de 2010