26 noviembre 2008

"...y custodiamos para ellos/as..el tiempo que nos toca".Roque Dalton García

*Comandante "Chana" de las Fuerzas Populares de Liberación Farabundo Martí, FPL.
Mostrando con su ejemplo de amor el porqué custodiar para nosotros..el tiempo que nos toca.


¿Y qué pasó en noviembre de 1989?


Quien diría que hace tan solo 19 años, El Salvador estaba viviendo uno de sus episodios más álgidos de la guerra civil. Quién diría que hace 19 años, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional –quienes por algún tiempo fueron la guerrilla más beligerante de América Latina-, estaba dando uno de sus más estupendos y estratégicos golpes a la oligarquía y al ejército salvadoreño. Quien diría que hace tan solo 19 años, este pueblo le estaba entregando a las futuras generaciones sus mejores hijos e hijas. Quien diría que hace 19 años, el FMLN y su ofensiva “Hasta el tope y punto” se convertiría en la antesala obligada del fin de la guerra civil.


Noviembre de 1989 se convirtió en otro parteaguas de la tortuosa historia salvadoreña. Héroes y heroínas rojos hicieron que les temblaran las canillas a los milicos asesinos. Héroes y heroínas rojos provocaron que se les moviera el piso a los majaderos oligarcas. Héroes y heroínas rojos obligaron recular por algunos días a un subsidiado ejército salvadoreño inflamado de dólares estadounidenses pero sin pasión, sin ideas, sin valores. Las y los combatientes del FMLN mandaron al carajo por algunos días a unas fuerzas armadas torturadoras, entrenadas para ser crueles, para hacer sufrir al pueblo, para asesinar no al enemigo, sino a todo lo que se le pusiera enfrente. El fenomenal ejército guerrinche logró sitiar las ciudades más importantes de este país, sin que el gobierno de turno supiera cómo reaccionar. Los malditos militares, incrédulos ante la tenaz ofensiva guerrillera y los ricos más ricos, atormentados por el avance subversivo; como siempre, faltos de materia gris y provistos de una bestialidad extrema, tomaron la peor decisión: asesinar, asesinar y asesinar; sin embargo, la memorable gesta de nuestros y nuestras compas provocó el arrodillamiento político de la derecha ante el FMLN y la opinión mundial.


Tomar el poder por la vía armada era el objetivo final de aquel noviembre del ´89. Eso no se pudo, pero se abrió el camino para tomar el poder por otra vía: la político-electoral, una nueva forma de lucha en la cual, primarían las ideas por sobre las balas. Desde ese momento, nunca la derecha cuaternaria había sentido tanto temor como hoy.


Seguramente la izquierda ganará por fin –en el 2009- esta batalla en la nueva etapa de lucha político-electoral, pero nunca, nunca hay que olvidar que nada de esto, nada de las condiciones en las que estamos viviendo ahorita, hubiera sido posible sin la presencia y el accionar de nuestra gloriosa y preciosa fuerza guerrillera. Esperamos con ansiedad ese primer discurso a ser pronunciado el mismo 18 de marzo del 2009 o el del 1 de junio, ese discurso conteniendo una especial mención, a los desaparecidos y desaparecidas, al montón de torturados y torturadas, a los lisiados y lisiadas, a toda aquella gente que quedó en el exilio, loca o en las calles mendigando, a todos aquellos familiares que sufrieron el dolor de perder a sus seres queridos en una guerra, a los que quedaron vivos y vivas pero en el olvido, al cachimbazal de sangre derramada por todos nuestros compañeros y compañeras.

¡Loor y gloria a las y los combatientes de la guerrilla salvadoreña!, quienes feroces, aguerridos, tiernos y amorosos, dieron su sangre por nosotros y nosotras, para vernos nacer de nuevo, vestidos y vestidas, de rojo. Pueblo que no recuerda su historia está condenado a repetirla dicen por ahí. La derecha deliberadamente no recuerda su historia, ni siquiera a sus muertos. La actual izquierda, aunque sea en eso, debe destacarse y diferenciarse de su rival político. Desde el Equipo Mapache y para ustedes compas caídos en combate, la eterna consigna:

¡Hasta la victoria siempre!


Equipo Mapache.

San Salvador, noviembre 22, 2008.


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