21 diciembre 2011

Desalojo en Comunidad Nueva Esperanza, San Salvador


15 familias de la comunidad Nueva Esperanza, ubicada en la Colonia Escalón, San Salvador, fueron despojadas de sus viviendas esta mañana por elementos del Cuerpo de Agentes Metropolitanos. 
Los Agentes aseguraron estar actuando bajo órdenes del Director del Distrito 3, Eduardo Cañas, miembro del concejo municipal del edil Norman Quijano. 
Las viviendas, construidas a base de lámina y madera, fueron desarmadas por los agentes, quienes evacuaron violentamente a las personas que se encontraban dentro de las casas. 
La comunidad Nueva Esperanza tiene más de 25 años de estar instalada en ese sector, por lo que las familias solicitaron un permiso a la alcaldía de San Salvador para habitar un predio baldío próximo a la comunidad sin obtener ningún tipo de respuesta. 


07 diciembre 2011

Emboscada: Reformas Electorales

En la sección Emboscada de esta semana conversamos con el magistrado del Tribunal Supremo Electoral, Gilberto Canjura, para analizar los cambios en el sistema electoral del país. Sus conclusiones, entre otras cosas, nos instan a buscar verdaderas reformas en el actual modelo.


14 noviembre 2011

Radio Zurda 302: Enfermedad renal crónica.

Escuchá la edición 302 de Radio Zurda en donde conocimos un estudio realizado en las comunidades del Bajo Lempa sobre la enfermedad renal crónica. También hubo un análisis de la noticia de la semana, buena música y la clásica Posición X.

POSICIÓN X: INDEPENDENCIA AMBIVALENTE ENTRE ALIANZAS Y ASOCIOS


Cocaína, alguien decide por el país. No me culpen,
no estoy dispuesto para morir sobre un crucifijo.
(Decisiones apresuradas, Fito Paez. 1985)

El pasado marzo cumplió 50 años la “Alianza para el Progreso”, programa central hacia América Latina de la administración del presidente norteamericano John F. Kennedy. Para aquella época El Salvador tuvo que crear instituciones autónomas para administrar los servicios básicos como requisito para acceder a los fondos canalizados a través de la Fundación Panamericana de Desarrollo.

La finalidad de este programa era frenar la avanzada del “castrismo” e incidir en la política interna de  los países latinoamericanos.

Medio siglo después, luego de una guerra civil, tras el fin de una dictadura militar y durante el primer gobierno de amplia participación, cuasi-progresista, El Salvador repite el capítulo suscribiendo el “Asocio para el Crecimiento” con Estados Unidos.

El convenio, cuya duración es de 5 años, busca —en teoría— eliminar los obstáculos que impiden el desarrollo de la economía nacional. Para acceder a él no fue necesario crear más autónomas sino botar a un ministro (quizá uno de los más incomodos para los estadunidenses): Manuel Melgar.

No entraremos acá en el análisis de la efectividad de su gestión, no es nuestra empresa en esta ocasión, lo que buscamos es subrayar lo lejos que estamos de una verdadera independencia y que el servilismo, otrora descarada sumisión, sigue presente.
Según la realpolitik el cambio está más que justificado, somos un país tercermundista y necesitamos ayuda, sin embargo esa excusa nos ha valido mil veces para justificar nuestra mediocridad al momento de defender nuestra soberanía.

Nuestro Estado de Derecho es un Estado de excepción permanente. No se trata de que algunos cambios no se realicen sino que sean tomados por nosotros mismos, que no sea la nación del norte la que nos dicte cuándo y cómo hacer las cosas.

De nada sirve festejar el mitológico primer grito de independencia cuando nuestra moneda solo es útil para coleccionistas, de nada sirve tomar como enemigo nacional a un comentarista mexicano por insultar a nuestra selección de fútbol cuando callamos ante las atrocidades que realizan a nuestros compatriotas que migraron por falta de oportunidades a Estados Unidos.

El derecho a la autodeterminación es una tarea que nuestro país no puede seguir postergando, mientras sigamos agachando la cabeza el subdesarrollo no será solo económico sino cultural y hasta espiritual. Es momento de ser invadidos por la profunda gana de ser pueblo.

Equipo Mapache
12 de noviembre de 2012

31 octubre 2011

Radio Zurda 301: VII Aniversario

"Dale Play" al programa del 7o. aniversario de Radio Zurda. Su apoyo nos llena de energías para seguir adelante generando contra información para romper el cerco mediático y darle voz al movimiento anti-imperialista global. ¡Hasta la victoria, siempre!


12 octubre 2011

Radio Zurda edición 300: Movimientos Latinoamericanos

‎Radio Zurda llega su EDICIÓN 300, en la que entrevistamos a miembros del equipo del periódico alternativo Diagonal, de España, sobre la situación actual de los movimientos sociales en Latinomérica. También hablamos del desempleo en tiempos de crisis.

26 septiembre 2011

Radio Zurda edición 299: Amenaza al sindicalismo

Dale "play" a Radio Zurda edición 299 y escuchá una entrevista con representantes de SITCOM y del Sindicato de empleados de Atento, con quienes platicamos sobre las violaciones a los derechos laborales contra los empelados de estos sindicatos y de las amenazas y dificultades que atraviesa el gremio. 


21 septiembre 2011

POSICIÓN X: LA EPIDEMIA DE LA AMNESIA SE PROPAGA EN GUATEMALA


"El miedo seca la boca, moja las manos y mutila. el miedo de saber nos condena a la ignorancia; el miedo de hacer nos conduce a la impotencia. La dictadura militar, miedo de escuchar, miedo de decir, nos convirtió en sordomudos. Ahora la democracia, que tiene miedo de recordar, nos enferma de amnesia; pero no se necesita ser Sigmund Freud para saber que no hay alfombra que pueda ocultar la basura de la memoria". Eduardo Galeano.

El 11 de septiembre, mientras en Guatemala se desarollaban las elecciones presidenciales en las que se postulaba como favorito el militar Otto Perez Molina,  en Chile se recordaba con desprecio el 38 aniversario del golpe de estado en contra presidente Salvador Allende, llevado a cabo en 1973. 

Salvador Allende llegó a la presidencia de Chile en 1970 apoyado por una alianza de partidos de izquierda, la Unidad Popular.  Con la llegada de Allende al poder se profundizó la Reforma Agraria y se nacionalizó el cobre y la banca privada, medidas con las que se pretendía establecer un modelo económico más equitativo para la poblacion chilena, pero que causaron descontento entre los grupos de poder, quienes respaldaron el golpe de Estado tras el que se impuso como presidente a Augusto Pinochet.

El golpe fue perpretado por militares entrenados en la Escuela de las Américas.  Lugar donde  se entrenaba en técnicas de combate, inteligencia militar y técnicas de tortura a miles de militares de toda America Latina y que tuvo entre sus alumnos a Anastacio Somoza de Nicaragua,  Augusto Pinochet de Chile, Juan Alberto Melgar Castro de Honduras y Carlos Humberto Romero de El Salvador, todos generales golpistas.

La historia de nuestros países nos ha mostrado como los gobiernos militares se han caracterizado por ser autoritarios, por los altos niveles de represion y por las miles de víctimas mortales que dejan tras su paso.  Guatemala no escapa de esa realidad.

En 1954, el presidente Jacobo Arbenz Guzmám fue derrocado por el coronel Carlos Castillo, con el respaldo de Estados Unidos.  Castillo fue sucedido por  varias dictaduras militares hasta el año 1985.  Todo esto en medio de un conflicto armado que se prolongo 36 años y que dejó como saldo más de 200.000 muertos, miles de  desaparecidos y más de un millón de desplazados. El conflicto terminó el 29 de diciembre de 1996 con la firma de los acuerdos de paz. 

Sin embargo, como una nación que padece de amnesia, el pasado domingo el candidato del  partido patriota, general Otto Pérez Molina, se postuló como favorito para ganar las elecciones presidenciales de Guatemala. Pérez Molina fue denunciado ante Naciones Unidas por prácticas sistemáticas de tortura y actos de genocidio durante el conflicto armado  Guatemala.

En Guatemala más de la mitad de la polbación vive en condiciones de pobreza  y los niveles de inseguridad se han salido del control de las autoridades, dando como resultado un promedio de 16 muertos diarios a causa de la violencia generada por el narcotrafico y el crimen organizado; situación por la cual Pérez Molina ha Ganado simpatía con su promesa de "mano dura" para combatir la delincuencia.   Medida que, como ya se ha comprobado tras su aplicación en El Salvador, no resuelve las causas estructurales de la violencia y solo provoca el incremento de la misma. 

Ante una izquierda debilitada y carente de propuestas, las elecciones de Guatemala fueron secuestradas por la derecha; el segundo en la lista de favoritos fue Manuel Baldizon, del partido liberal democratica renovada. 

Ninguno de los candidatos obtuvo la cantidad de votos necesarios para convertirse en el próximo mandatario, por lo que el seis de noviembre se realizara una segunda ronta entre los dos mas votados: Perez Molina y Baldizón.

Todo indica que el ganador será el genocida Otto Pérez Molina, con lo que el futuro de Guatemala se pinta cada vez menos prometedor.  El pueblo guatemalteco debe ahora de seguir las advertencias que hiciera Allende horas antes de su muerte: “El pueblo debe estar alerta y vigilante. No debe dejarse provocar, ni debe dejarse masacrar, pero también debe defender sus conquistas. Debe defender el derecho a construir con su esfuerzo una vida digna y mejor”.

En El Salvador, debemos estar vigilantes también de los acontencimientos que se desarrollaran en el vecino país, para no contagiarnos de esta amnesia colectiva, para no dar pasos hacia atrás y para no perder las libertades conquistadas gracias a la lucha y el sacrificio de miles de salvadoreños que por años combatieron a la dictadura militar, caracterizada por la repression,  la exclusión social, la privación de derechos, la violencia y la agudizacion de las condiciones de pobreza de las grandes mayorías.

Equipo Mapache.
17 de septiembre de 2011


19 septiembre 2011

Radio Zurda edición 298

Dale "play" a Radio Zurda, edición 298 y escuchá una entrevista con Elena Salamanca sobre los mitos alrededor de la celebración de la independencia de Centroamérica y el Bicentenario del grito de independencia


Radio Zurda edición 297

Dale "play" a Radio Zurda, edición 297 y escuchá una entrevista con la socióloga Jules Falquet sobre su libro Por las buenas o por las malas: las mujeres en la globalización 


17 septiembre 2011

Radio Zurda edición 296

Dale "play" a Radio Zurda, edición 296 y escuchá una entrevista con Piedad Córdoba en la que habló con el Equipo Mapache sobre el conflicto armado en Colombia y la situación de los derechos humanos en ese país


08 agosto 2011

Radio Zurda edición 293

Dale “play” a la edición 293 de Radio Zurda dedicada a explorar los crímenes cometidos contra los ambientalistas en Cabañas, El Salvador.

31 julio 2011

Radio Zurda edición 292



Dale “play” a la edición 292 de Radio Zurda dedicada a la situación actual de Centro Penales y la reincorporación a la sociedad. En emboscada entrevistamos a Douglas Moreno, Director de Centro Penales y Alberto Hernández, reo en fase de semilibertad. La música a cargo de Carajo, Habeas Corpus y Calle 13.

06 julio 2011

POSICIÓN X: SISTEMA CARCELARIO, EL NUEVO MERCADO

SISTEMA CARCELARIO, EL NUEVO MERCADO


Finalizada la Guerra Civil de El Salvador (1980 y 1992), un par de años después de la caída del Bloque Socialista Soviético, la oligarquía local vio que la “amenaza del comunismo” ya no era tan potable para adormecer a las mayorías pobres y someterlas a sus políticas, sin embargo, como ellos continuaban dominando el ejecutivo a través del partido político Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), repetían el viejo cuento hasta el absurdo en cada campaña electoral, pero a la vez iban creando la nueva idea de ser los únicos entes capaces de apaciguar los temores públicos ante el delito.


En el año 2009 sale formalmente ARENA del ejecutivo y su fracaso en las urnas revela que el fantasma del comunismo ya no tenía impacto sobre la población. Sin embargo las elites estaban tranquilas, ya que durante los cuatros periodos del partido de la derecha en el gobierno habían creado toda una estructura a su imagen y semejanza, también podían hacer explotar de una vez por todas el temor “al crimen”.


Las condiciones de desigualdad, el bajo nivel de escolaridad, la débil identidad cultural entre otros factores presentes durante los gobiernos militares y civiles de derecha hicieron crecer, como hongos después de la lluvia, a los delincuentes en nuestro país, eran una pequeña parte de esas mayorías ignoradas por las leyes del mercado y a la vez marginadas del sistema de explotación, que también querían tener lo que la televisión y la vitrinas de los imponentes centros comerciales les mostraban, y si no lo lograban por las vías legales lo harían de forma ilícita.


Es así como las caréceles que anteriormente estaban llenas de delincuentes de poca monta y miles de presos políticos pasaron a ser saturadas por jóvenes pandilleros, que a la vez se convirtieron en los posibles culpables de todos los crímenes cometidos en el territorio salvadoreño. Las autoridades de seguridad, desde los inicios de los noventa, iniciaron una estigmatización a la juventud. A la vez intentaron con represión detener el monstruo creado por el mismo neoliberalismo que tanto predicaban.


Este enorme problema cayó en las manos de las nuevas autoridades de seguridad, que debían cargar no solo con una sobrepoblación carcelaria, sino con una estructura corrupta en todos los ámbitos. A pesar de ello tímidamente han dado un par de pasos en otra sintonía, como ejemplo podríamos citar el mecanismo de “granjas” penitenciarias en las cuales los internos e internas de fase de confianza y semilibertad podrán acogerse. El sistema contempla capacitación en técnicas agrícolas para la cosecha de caña y zacate para ganado, entre otros. Las internas que tengan hijos podrán llevarlos a la granja dónde se les ofrecerá la atención en un centro de desarrollo infantil.


Pero el temor en la población hacia “lo pobres” convertidos en delincuentes no cesa, la conciencia de clase se ha perdido en el ambiguo universo de la inseguridad pregonado por los medios de comunicación de mayor circulación. En lugar de ir a las causa del problema han centrado nuestra atención en una vana solución como el exterminio y la pena de muerte, repetido incluso por sectores progresistas. Soluciones que han sido aplicadas en otros países demostrando ser un fracaso.


Con este panorama los sectores pudientes lejos de estar preocupados ven una nueva oportunidad, primero con la seguridad privada, que tantos réditos les ha dado en las últimos años, y luego con un nuevo mercado en pleno desarrollo: el del sistema carcelario.


En EEUU este rubro ya es privado y los mismos empresarios son los que promueven leyes antiinmigrantes y afines para tener mayor número de presos, mayor número de cárceles y mayores ingresos. Brasil, modelo del actual gobierno salvadoreño, inaugurará para fines del año 2011 dos primeras cárceles privadas de América Latina.


Sin duda este es un problema latente, los mismos que una vez llenaron de presos políticos las cárceles buscarán hacerlo con los pobres estigmatizados como delincuentes, ese será el nuevo negocio que ya tiene una previa aprobación por parte de la opinión de los públicos, que cada día se quejan más del actual sistema carcelario, motivados por los medios de comunicación y columnistas como Ivo Príamo Alvarenga que afilan sus plumas llamando a privatizar las cárceles de nuestro país.


Debemos estar atentos y no permitir que esta amenaza virtual se materialice, el problema de la delincuencia no es algo abstracto y cada uno de nosotros lo vive a diario, pero también debemos ser más críticos al momento de buscar soluciones para el mismo, sino todos y cada uno de nosotros con bajos ingresos seremos convertidos en delincuentes para mantener el nuevos negocio de las elites: las caréceles privadas.


Equipo Mapache
02 de julio de 2011

12 junio 2011

POSICIÓN X: PARA SUPERAR LA INSEGURIDAD CIUDADANA ES NECESARIO GARANTIZAR LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

PARA SUPERAR LA INSEGURIDAD CIUDADANA ES NECESARIO GARANTIZAR LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
Diariamente vemos los periódicos y noticieros cargados de imágenes de violencia: asesinatos, homicidios, asaltos y extorsiones, son ya aspectos del diario vivir. Asimismo, observamos como cientos de niños fallecen a causa de enfermedades causadas por la mala alimentación.


Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés), existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen –en todo momento– acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimentarias y sus preferencias en cuanto a alimentos para llevar una vida sana y activa.


Sin embargo, la realidad de nuestro país es opuesta a lo planteado por la FAO. El acceso a los alimentos se complica año con año. La brecha entre los salarios y el precio de los alimentos es cada vez más amplia. La disponibilidad de los alimentos es muy reducida, esto aunado a los bajos niveles de producción que nos vuelven dependientes de la importación de granos básicos, carnes y hortalizas. Dependencia de la cual se aprovechan países como Estados Unidos, con su Tratado de Libre Comercio, gracias al cual introducen sus productos en condiciones bajo las que la escasa producción nacional queda en total desventaja.


La meta es entonces garantizar el acceso de la población a los alimentos, no a través de la importación de estos, sino a través del fomento a la producción de alimentos para satisfacer la demanda interna; lo cual implica a su vez, hacer efectivo el derecho de a la tierra, al agua, a medios de financiamiento para la producción agrícola y la protección de los pequeños productores locales.


Garantizar una alimentación acorde a las necesidades de la población generará consecuentemente el desarrollo de la sociedad, a través de la mejora del rendimiento físico y mental de los individuos. Esto se verá reflejado en aumento de la productividad, reducción de niveles de pobreza y por ende, reducción de índices de violencia e inseguridad.


El pasado mes de mayo el gobierno lanzó una política de seguridad alimentaria que pretende orientar las acciones del Estado a garantizar la seguridad alimentaria por medio del fortalecimiento institucional, reorientación del financiamiento, la descentralización, el desarrollo rural, entre otros.


Parece que este aspecto despierta sensibilidad en las autoridades, por lo que esperamos que este gobierno no tenga una doble agenda en este tema, es decir, que envíe señales claras de compromiso con la seguridad alimentaria, bloqueando iniciativas que releguen a segundo plano las necesidades de la población, como la firma de voraces tratados de libre comercio que únicamente vendrían a hundir al país en la crisis de producción y acceso a los alimentos por la que atraviesa.


Equipo Mapache
11 de junio de 2011

11 junio 2011

Radio Zurda edición 291



Dale “play” a la edición 291 de Radio Zurda y escuchá en emboscada: La situación de los ex empleados de Baterías Record. En Dedicados tuvimos unas llamada de arena, descubri a quién hizo su dedicatoria. Sin faltar la buena música, nuestra clásica Posición X y más.

06 junio 2011

POSICIÓN X: JUSTICIA MÁS ALLÁ DEL MAR

JUSTICIA MÁS ALLÁ DEL MAR



Quienes han escuchado la noticia de que se ha ordenado la detención de 20 militares salvadoreños a quienes se les acusa de masacrar durante el período del conflicto armado a seis Jesuitas, ligados a las causas sociales por ese tiempo, y a dos mujeres que trabajaban con ellos, de seguro experimentan la sensación de que el hecho es una señal de que se está haciendo justicia en el caso. Sin embargo, este signo de justicia no se origina en la conciencia de los tribunales salvadoreños. Su origen está a varios cientos de kilómetros de El Salvador, en un tribunal de España que abrió un expediente en contra de estos militares a petición de algunos familiares de aquellos religiosos, la mayoría de los cuales eran de origen español.

Por esta masacre, ocurrida en 1989, se abrió en nuestro país un juicio contra dos militares, Guillermo Alfredo Benavides y René Mendoza Vallecillos, acusados de liderar estos asesinatos. El tribunal que los juzgó en 1991 los encontró culpables y los sentenció a 30 años de prisión. Sin embargo, en poco más de un año ambos caminaban libres por las calles gracias a una Ley de Amnistía aprobada por la Asamblea Legislativa de aquel entonces. El juez español que ha abierto recientemente el caso ordenando la detención de 20 militares salvadoreños, incluyendo a Benavides y Vallecillos, calificó este juicio como un fraude disfrazado de proceso formal.

Este es el mismo camino que ayer y hoy ha recorrido la justicia en nuestro país.

Alguien dijo durante la época de los conflictos políticos que azotaban a nuestra Latinoamérica durante el siglo pasado que la realidad superaba a la ficción, al referirse a la barbarie con la que los gobiernos autoritarios intentaban someter a los pueblos y a la imaginación con que esta se llevaba a cabo. Pues tal parece que ahora la realidad pasó a convertirse en pura ficción, o al menos así es vista en casos que se resuelven en nuestros tribunales de justicia, algunos similares al de los Jesuitas y sus ayudantes, en donde los jueces bien pueden asumir que las denuncias son cuentos inventados por las víctimas o bien montan juicios ficticios que en todo caso ya tienen una sentencia previa, la del olvido.

Entonces, ¿qué tipo de justicia se puede encontrar en un país en donde el olvido e impunidad parece ser norma en la mayoría de los casos? Pues a los familiares de estos Jesuitas les pareció que ninguna. Y lo mismo ha sucedido en casos como el de la masacre del Mozote o la desaparición de las hermanitas Serrano en donde los afectados han tenido que avocarse a instituciones internacionales para buscar la justicia que en el país no encuentran, una verdadera pena tomando en cuenta que es el Estado el que debe garantizar que los y las salvadoreñas reciban juicios justos en base a sus derechos.

Y este no es algo que sucede sólo con los casos que surgieron durante la guerra civil, es un hecho que se repite aún en la actualidad. Muestra de ello es la reciente anulación del juicio contra tres mandos de la empresa Baterías de El Salvador acusados por contaminación agravada al medio ambiente en perjuicio de los habitantes de varias comunidades en el municipio de San Juan Opico. Los argumentos para esta anulación ya han sido calificados como inexistentes dentro de la misma ley e incluso inconstitucionales ¿Acaso este tipo de resoluciones surgen de la imaginación de los jueces o es que la empresa ha pasado a ser el origen y el fin último del Estado?

Ya va siendo hora de que la aplicación de la justicia en nuestro país se enfoque en garantizar los derechos humanos de la ciudadanía en general y no obedezca a la voluntad de particulares, ya sea que estos vistan ropas de militar o de empresario. Así se logrará alcanzar una sociedad carente de conflictos y abusos, convirtiendo a nuestro país en la opción más segura para obtener justicia para los y las salvadoreñas y dejar de buscarla más allá de nuestras fronteras.

Equipo Mapache
04 de Junio de 2011

05 junio 2011

Radio Zurda edición 290


Dale “play” a la edición 290 de Radio Zurda y escuchá en emboscada: "Juventudes construyendo futuro desde el presente". En La Periquera hablamos sobre las reformas a la Ley Orgánica Judicial de la CSJ. Sin faltar la buena música, nuestra clásica Posición X y más.

02 mayo 2011

La Resistencia (Ernesto Sabato)

En ocasión de la perdida física del escritor argentino, Ernesto Sabato, publicamos la quinta carta del libro “La Resistencia”, como un pequeño homenaje a este autor tan importante para la mayoría de los miembros del Equipo Mapache. Sin duda alguna, un faro ético para Latinoamérica y el mundo, que seguirá vivo en sus letras.

La Resistencia

Son los expulsados, los proscriptos, los ultrajados, los despojados de su patria y de su terruño, los empujados con brutalidad a las simas más hondas. Ahí es donde están los catecúmenos de hoy.
E. JÜNGER

LO PEOR ES EL VÉRTIGO.
En el vértigo no se dan frutos ni se florece. Lo propio del vértigo es el miedo, el hombre adquiere un comportamiento de autómata, ya no es responsable, ya no es libre, ni reconoce a los demás.
Se me encoge el alma al ver a la humanidad en este vertiginoso tren en que nos desplazamos, ignorantes atemorizados sin conocer la bandera de esta lucha, sin haberla elegido.
El clima de Buenos Aires ha cambiado. En las calles, hombres y mujeres apresurados avanzan sin mirarse pendientes de cumplir con horarios que hacen peligrar su humanidad. Ya sin lugar para aquellas charlas de café que fueron un rasgo distintivo de esta ciudad, cuando la ferocidad y la violencia no la habían convertido en una megalópolis enloquecida. Cuando todavía las madres podían llevar a sus hijos a las plazas, o visitar a sus mayores. ¿Se puede florecer a esta velocidad? Una de las metas de esta carrera parece ser la productividad, pero ¿acaso son estos productos verdaderos frutos?
El hombre no se puede mantener humano a esta velocidad, si vive como autómata será aniquilado. La serenidad, una cierta lentitud, es tan inseparable de la vida del hombre como el suceder de las estaciones lo es de las plantas, o del nacimiento de los niños.
Estamos en camino pero no caminando, estamos encima de un vehículo sobre el que nos movemos sin parar, como una gran planchada, o como esas ciudades satélites que dicen que habrá. Ya nada anda a paso de hombre, ¿acaso quién de nosotros camina lentamente? Pero el vértigo no está sólo afuera, lo hemos asimilado a la mente que no para de emitir imágenes, como si ella también hiciese zapping; y, quizás, la aceleración haya llegado al corazón que ya late en clave de urgencia para que todo pase rápido y no permanezca. Este común destino es la gran oportunidad, pero ¿quién se atreve a saltar afuera? Tampoco sabemos ya rezar porque hemos perdido el silencio y también el grito.

En el vértigo todo es temible y desaparece el diálogo entre las personas. Lo que nos decimos son más cifras que palabras, contiene más información que novedad. La pérdida del diálogo ahoga el compromiso que nace entre las personas y que puede hacer del propio miedo un dinamismo que lo venza y les otorgue una mayor libertad. Pero el grave problema es que en esta civilización enferma no sólo hay explotación y miseria, sino que hay una correlativa miseria espiritual. La gran mayoría no quiere la libertad, la teme. El miedo es un síntoma de nuestro tiempo. Al extremo que, si rascamos un poco la superficie, podremos comprobar el pánico que subyace en la gente que vive tras la exigencia del trabajo en las grandes ciudades. Es tal la exigencia que se vive automáticamente, sin que un sí o un no haya precedido a los actos.
La mayoría de la humanidad es empleada de un poder abstracto. Hay empleados que ganan más y otros que ganan menos. Pero ¿quién es el hombre libre que toma las decisiones? Ésta es una pregunta radical que todos hemos de hacernos hasta escuchar, en el alma, la responsabilidad a la que somos llamados.

Creo que hay que resistir: éste ha sido mi lema. Pero hoy, cuántas veces me he preguntado cómo encarnar esta palabra. Antes, cuando la vida era menos dura, yo hubiera entendido por resistir un acto heroico, como negarse a seguir embarcado en este tren que nos impulsa a la locura y al infortunio. ¿Se le puede pedir a la gente del vértigo que se rebele? ¿Puede pedirse a los hombres y a las mujeres de mi país que se nieguen a pertenecer a este capitalismo salvaje si ellos mantienen a sus hijos, a sus padres? Si ellos cargan con esa responsabilidad, ¿cómo habrían de abandonar esa vida?
La situación ha cambiado tanto que debemos revalorar, detenidamente, qué entendemos por resistir. No puedo darles una respuesta. Si la tuviera saldría como el Ejercito de Salvación, o esos creyentes delirantes —quizá los únicos que verdaderamente creen en el testimonio— a proclamarlo en las esquinas, con la urgencia que nos ha de dar los pocos metros que nos separan de la catástrofe. Pero no, intuyo que es algo menos formidable, más pequeño, como la fe en un milagro lo que quiero transmitirles en esta carta. Algo que corresponde a la noche en que vivimos, apenas una vela, algo con qué esperar.

Las dificultades de la vida moderna, el desempleo y la superpoblación han llevado al hombre a una dramática preocupación por lo económico. Así como en la guerra la vida se debate entre ser soldado o estar herido en algún hospital, en nuestros países, para infinidad de personas, la vida está limitada a ser trabajador de horario completo o quedar excluido. Es grande la orfandad que cunde en las ciudades; la gran soledad de la persona original es una de las tragedias del vértigo y de la eficiencia.
La primera tragedia que debe ser urgentemente reparada es la desvalorización de sí mismo que siente el hombre, y que conforma el paso previo al sometimiento y a la masificación. Hoy el hombre no se siente un pecador, se cree un engranaje, lo que es trágicamente peor. Y esta profanación puede ser únicamente sanada con la mirada que cada uno dirige a los demás, no para evaluar los méritos de su realización personal ni analizar cualquiera de sus actos. Es un abrazo el que nos puede dar el gozo de pertenecer a una obra grande que a todos nos incluya.

Si a pesar del miedo que nos paraliza volviéramos a tener fe en el hombre, tengo la convicción de que podríamos vencer el miedo que nos paraliza como a cobardes. Yo he pasado riesgos de muerte durante años. ¿Sin miedo? No, he tenido miedo hasta la temeridad pero no he podido retroceder. Si no hubiese sido por mis compañeros, por la pobre gente con la que ya me había comprometido, seguramente hubiera abandonado. Uno no se atreve cuando está solo y aislado, pero sí puede hacerlo sí se ha hundido tanto en la realidad de los otros que no puede volverse atrás. Cuando trabajé en la CONADEP, de noche soñaba aterrado que aquellas torturas, frente a las cuales yo hubiera preferido la muerte, eran sufridas por las personas que yo más quería. Impávido en el sueño, luego me despertaba angustiado y sin saber cómo seguir, pero horas después no podía negarme a escuchar a quienes pedían que yo los recibiera. No podía, era inadmisible que hubiese dicho que no a esos padres cuyos hijos, en verdad, habían sido masacrados.
Quiero decirles que no lo podía hacer porque ya estaba adentro, involucrado. Así es, uno se anima a llegar al dolor del otro, y la vida se convierte en un absoluto. Las más de las veces, los hombres no nos acercamos, siquiera, al umbral de lo que está pasando en el mundo, de lo que nos está pasando a todos, y entonces perdemos la oportunidad de habernos jugado, de llegar a morir en paz, domesticados en la obediencia a una sociedad que no respeta la dignidad del hombre. Muchos afirmarán que lo mejor es no involucrarse, porque los ideales finalmente son envilecidos como esos amores platónicos que parecen ensuciarse con la encarnación. Probablemente algo de eso sea cierto, pero las heridas de los hombres nos reclaman.
Pero esto exige creación, novedad respecto de lo que estamos viviendo y la creación sólo surge en la libertad y está estrechamente ligada al sentido de la responsabilidad, es el poder que vence al miedo. El hombre de la posmodernidad está encadenado a las comodidades que le procura la técnica, y con frecuencia no se atreve a hundirse en experiencias hondas como el amor o la solidaridad. Pero el ser humano, paradójicamente sólo se salvará si pone su vida en riesgo por el otro hombre, por su prójimo, o su vecino, o por los chicos abandonados en el frío de la calles, sin el cuidado que esos años requieren, que viven en esa intemperie que arrastrarán como una herida abierta por el resto de sus días. Son doscientos cincuenta millones de niños los que están tirados por las calles del mundo.
Estos chicos nos pertenecen como hijos y han de ser el primer motivo de nuestras luchas, la más genuina de nuestras vocaciones.
De nuestro compromiso ante la orfandad puede surgir otra manera de vivir, donde el replegarse sobre sí mismo sea escándalo, donde el hombre pueda descubrir y crear una existencia diferente. La historia es el más grande conjunto de aberraciones, guerras, persecuciones, torturas e injusticias, pero, a la vez, o por eso mismo, millones de hombres y mujeres se sacrifican para cuidar a los más desventurados. Ellos encarnan la resistencia.
Se trata ahora de saber, como dijo Camus, si su sacrificio es estéril o fecundo, y éste es un interrogante que debe plantearse en cada corazón, con la gravedad de los momentos decisivos. En esta decisión reconoceremos el lugar donde cada uno de nosotros es llamado a oponer resistencia; se crearán entonces espacios de libertad que pueden abrir horizontes hasta el momento inesperados.
Es un puente el que habremos de atravesar, un pasaje. No podemos quedar fijados en el pasado ni tampoco deleitarnos en la mirada del abismo. En este camino sin salida que enfrentamos hoy, la recreación del hombre y su mundo se nos aparece no como una elección entre otras sino como un gesto tan impostergable como el nacimiento de la criatura cuando es llegada su hora.

Los hombres encuentran en las mismas crisis la fuerza para su superación. Así lo han mostrado tantos hombres y mujeres que, con el único recurso de la tenacidad y el valor, lucharon y vencieron a las sangrientas tiranías de nuestro continente. El ser humano sabe hacer de los obstáculos nuevos caminos porque a la vida le basta el espacio de una grieta para renacer. En esta tarea lo primordial es negarse a asfixiar cuanto de vida podamos alumbrar. Defender, como lo han hecho heroicamente los pueblos ocupados, la tradición que nos dice cuánto de sagrado tiene el hombre. No permitir que se nos desperdicie la gracia de los pequeños momentos de libertad que podemos gozar: una mesa compartida con gente que queremos, unas criaturas a las que demos amparo, una caminata entre los árboles, la gratitud de un abrazo. Un acto de arrojo como saltar de una casa en llamas. Éstos no son hechos racionales, pero no es importante que lo sean, nos salvaremos por los afectos.

El mundo nada puede contra un hombre que canta en la miseria.

01 mayo 2011

Radio Zurda edición 288



Dale “play” a la edición 288 de Radio Zurda y escucha la entrevista que hicimos a miembros de la organización política Bravo Sur de Venezuela, para conocer el proceso que vive su país, las movilizaciones estudiantiles, la situación de los medios de comunicación y otros temas. La música estuvo a cargo de Dame Pa' Matala, Área 23 y Nada. Sin faltar nuestra clásica Posición X.

19 abril 2011

POSICIÓN X: TRANSPARENCIA PARA TODOS

TRANSPARENCIA PARA TODOS

El Salvador tuvo que esperar un par de décadas más, que el resto de los países de Latinoamérica, para contar con una ley de acceso de la información. Esta ley fue ratificada el tres de marzo, de este año, en la Asamblea Legislativa, con 80 votos de 84 diputados que la conforman.

Desde la llegada del actual gobierno, las expectativas de un cambio, en el manejo de las finanzas públicas, renacieron en la población. Sobre todo, porque por primera vez el ejecutivo creaba una Subsecretaría de Transparencia y Anticorrupción.

Las condiciones objetivas también fueron las más favorables: los movimientos sociales, organizaciones civiles, la empresa privada y los partidos políticos coincidieron en que era necesario dar el paso y crear una ley que permitiera a los ciudadanos acceder a la información del Estado. Incluso el otrora partido de gobierno convertido en oposición vio a bien aprobar esta ley, pese a que durante su gestión no fue promovida por ellos, mucho menos aprobada.

Según los expertos hay algunas “ventanas” en la ley, como el hecho de no clasificar como oficiosa la información de los inmuebles que posee el Estado, entre otras cosas. El gobierno por su parte sostiene las instituciones estatales, tal y como están estructuradas, no permiten el buen funcionamiento de la ley y por eso solicitó un año más a la Asamblea Legislativa, bajo el argumento de preparar al Estado para que pueda estar a la altura de las exigencias de esta ley.

Los críticos más optimistas plantean, que si bien la ley no viene a resolver nada por sí misma, será una gran herramienta para toda la población en general. El reto consiste en que los salvadoreños se apropien de ella y la usen para fiscalizar al Estado.

A pesar de este esfuerzo, por trasparentar le gestión pública, no podemos decir que en El Salvador está comprometido con el acceso a la información. Por ejemplo, los sectores más reaccionarios de la derecha, representados por arena, pdc, pcn y gana, superaron –el pasado miércoles– las observaciones que hizo el Presidente de la República a la reforma del artículo 91 del Código Tributario.

De acuerdo a las observaciones, el mandatario pretendía que los contribuyentes declararan los bienes muebles cuyo valor superase los $300 mil.

Sin embargo, la derecha legislativa coincidió en defender a este reducido sector de la población y a la vez dieron herramientas para promover la evasión fiscal. Estos mismos que por un lado se rasgan las vestiduras hablando a favor de la libertad y la transparencia son los que colocan candados a la información cuando se trata de las clases altas.

Ese ejemplo debe servir como lección de que la democracia representativa no defiende los intereses de los más, por ello cada uno de nosotros en nuestras organizaciones, lugares de trabajos o centros de estudio debemos hacer conciencia que uno de los pasos para que el país avance es exigir transparencia para todos.

San Salvador, 16 de abril de 2011
Equipo Mapache

03 abril 2011

POSICIÓN X: LIBIA ¿UN NUEVO AFGANISTÁN, UN NUEVO IRAK?

Libia ¿un nuevo Afganistán, un nuevo Irak?

Tal cual Crónicas de una muerte anunciada, del Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, hoy vemos todos los días en los diarios y en la televisión la Crónica de una Guerra anunciada, del no tan Nobel ni noble Presidente de Estados Unidos: Barack Obama.

La susodicha guerra se ha desatado en el norte de África. El efecto domino luego de la sublevación en Túnez tiene como su ultima ficha la tierra Libia, luego de décadas de hegemonías política y militar de Muammar Gaddafi, tal cual conspiración su Gobierno tambalea, se desarticula un miembro del llamado “eje del mal” y ahora las banderas de la libertad, los derechos humanos y la democracia son nuevamente alzados por los países de la OTAN & Compañía.

Estas banderas hoy son nuevamente prostituidas por los intereses económicos de los grandes capitales, al igual que en las guerras que se han dado en la última década, no podemos ser crédulos y pensar que hoy los intereses reales son llevar la paz a un país que estaba en relativa paz.

Qué hay de fondo en este conflicto en Libia, seguramente mucho, pero algunos son:

Por un lado están los intereses del mandatario francés, Nicolás Sarkozy, que van desde levantar su respaldo político hacia las nuevas elecciones, la no compra de aviones franceses por parte del ejercito Libio. Están los intereses también del primer Ministro de Inglaterra con iguales problemas políticos que su par Galo. Y a los gringos que les gusta el olor del petróleo y gastar en armamento… bueno detrás de todos ellos están los grandes petroleros que con un nuevo Gobierno títere como el de Afganistán e Irak podrán hacerse un nuevo festín.

Prueba de lo anterior es que al día de hoy, los campos petroleros en manos de los insurgentes producen entre 100.000 y 130.000 barriles al día, según ha dicho un portavoz de los rebeldes, Ali Tarhoni, añadiendo al mismo tiempo que esperan comenzar la exportación en menos de una semana.

Los rebeldes ya han firmado un acuerdo con Qatar, país que apoya la ofensiva, para comercializar el crudo del territorio oriental de Libia y prevé que las exportaciones se reanuden en los próximos días.

Caído el Bloque Socialista, según la Glasnost, el capitalismo no tendría a su enemigo por lo cual, el capitalismo se vendría abajo, hoy nos damos cuenta que a Gorbachov le erró un poco a su predicción, pues a falta de los “comunistas”, el imperio buscó nuevos enemigos para impedir que los intereses militares y económicos decayeran, es así que ante una nueva guerra en un país petrolero, las empresas bélicas han tenido ganancias de más de 700 mil millones de dólares, las compañías petroleras aprovechan la crisis y mientras ustedes y nosotros pagamos más por el precio del combustible, ellos gozan de las alzas.

Al final, no creamos en las mentiras sobre el porqué de la guerra. Y como dijo Fidel Castro, tras el discurso de Barack Obama, sobre Libia el pasado día 28: “no valió la pena y puede ganarse la vida escribiendo historietas para niños.”

¡No más mentiras! ¡No más guerras por petróleo!

Equipo Mapache

2 de abril de 2011