04 julio 2010

POSICIÓN X: SALVADOREÑOS A PASO DE CANGREJO

SALVADOREÑOS A PASO DE CANGREJO

Nuestra sociedad mediática, guiada por la clase política partidaria, de ultra derecha (y algunos hijos bastardos de la progresía), padece una metamorfosis. No para evolucionar, mucho menos para revolucionar, sino para retroceder, para despojarse de los pequeñísimos avances que tenía nuestra incipiente democracia, en materia de derechos humanos y garantías constitucionales.
El retroceso inició luego de que dimos el primer paso para avanzar, es decir: luego de Los Acuerdos de Paz de 1992, pues desde esa fecha los gobiernos de turno hicieron todo lo posible para volver a la etapa anterior de nuestra historia: la dictadura militar.
Mucho podríamos decir sobre dichos atentados, pero en esta ocasión nos queremos referir a los últimos ataques realizados a nuestra integridad como ciudadanos, nacidos –en su mayoría– de hermoso recinto burocrático, financiado por nuestros impuestos, llamado Asamblea Legislativa, que alberga a los Padres de la Patria, que, dicho sea de paso, jamás han sido demandados en la Procuraduría General de la República por paternidad irresponsable.
El primero de los ataques dio inicio en los medios de comunicación, tras el fatídico 20 de junio pasado, donde más de 16 personas fueron calcinadas vivas dentro de un microbús de la ruta 47, hecho (sin lugar a dudas) condenable desde cualquier punto de vista, donde sin ningún tipo de análisis serio, se sugirió la pena de muerte como salida a la problemática. Acto seguido una fracción política de la asamblea, constituida por oportunistas de derecha, alzó su voz, mostró sus garras y apoyó la moción, sin reflexionar ni un solo instante, que de aprobarse no podría condenarse a pena de muerte a los hechores del crimen que motivo la propuesta.
Y es que con la pena de muerte retrocederíamos décadas en materia jurídica y de derechos humanos, además de convertir al Estado en asesino legal, teniendo como cómplices a todos nosotros como ciudadanos.
El segundo atentado, siempre promovido en torno al tema de violencia, es el vuelo sin escalas que se está dando a las fuerzas militares del país, que si bien tienen a su cabeza un hombre que en cierta forma a demostrado un respeto al “estado de derecho”, debemos recordar que dentro de esta institución aún se desarrollan personas que tienen como paradigma a Maximiliano Hernández Martínez y Roberto d'Aubuisson, que, además, recibieron con gusto la visita del golpista hondureño Roberto Micheletti Bain y que no dudarán, ni un minuto, en echar a la basura la lucha de todos nuestros compañeros contra las dictaduras militares, durante la guerra civil que se desarrolló en estas tierras en las décadas de los setenta y ochenta.
El tercer ataque lo realiza la empresa privada, ayudada por editorialista de corte fascista, donde promueven una jornada laboral de 12 horas en el sector maquila, que no sólo acabaría con el logro realizado por los anarcosindicalistas de Chicago en 1886, donde se consiguió que la jornada durara 8 horas, sino que, además, les despojaría de prestaciones de la ley, básicas, que van desde permisos por maternidad hasta pago de horas extras y aguinaldos.
El cuarto atentado (y último en nuestro análisis) lo perpetraron las fracciones de derecha en la asamblea legislativa y consiste en la lectura obligada de la biblia en las escuelas, rompiendo así un principio fundamental del Estado Laico: su separación irrestricta con las iglesias, característica de herencia liberal (es decir de derecha) violando el derecho al libre culto y –por supuesto– al ateísmo, buscando homogenizar el pensamiento desde la educación básica, bajo el argumento de que esto ayudará en el combate a la delincuencia.
Nótese que ninguno de los anteriores puntos son avances para consolidar un estado socialista, sino parte de “los derechos” que brinda la democracia burgués, además cabe resaltar la ironía de que los mismos que promueven la pena de muerte proponen la lectura de la biblia.
Por eso, como Radio Zurda, exhortamos a todos nuestros compatriotas a no dejarse engañar, ni atracar por estos personajes que intentan ser políticos, no oponiéndonos a la solución de los problemas que afectan a nuestro país, sino encontrando la solución en un cambio desde la raíces, sin dar un solo paso atrás en las victorias conseguidas que servirán de base para un futuro más justo.

Equipo Mapache
03 de julio de 2010