14 septiembre 2009

La "independencia" centroamericana en tres relatos PARTE FINAL

COMO LLEGAMOS A SER “INDEPENDIENTES”. PARTE FINAL
(Ver abajo las entregas anteriores)

Llegamos a la última entrega de estas posiciones X acerca de la independencia. Hemos hablado desde quién hizo el descubrimiento de América, hasta el parentesco, a grandes rasgos de los que hoy, conocemos como próceres, pasando por las luchas que tuvo en aquellos tiempos la corona española para conquistarnos, y un par de verdades más, como por ejemplo que la primera tierra salvadoreña pisada por la bota española fue la Isla de Meanguera, en lo que hoy es el, todavía hermoso, golfo de Fonseca, como por ejemplo, el mito del cacique Atlacatl, el cual nunca existió, como por ejemplo, que los que hoy, la historia oficial nos dice que fueron próceres, todos eran gente de dinero, de mucho dinero, todos descendientes de una misma familia criolla común: la familia de León. Como por ejemplo que los próceres detuvieron dos intentos de insurrección de las masas, en 1811 y 1814. Como por ejemplo que el verdadero líder de las masas, del pueblo, de las mayorías pobres, en aquella época fue el gran Pedro Pablo Castillo, digno antecedente de Anastasio Aquino y de Farabundo. Como por ejemplo, que los próceres no querían la independencia total de España, sino una independencia a medias, para seguir gobernando con el látigo a nuestro glorioso pueblo salvadoreño.

Pero hay más datos que no hemos vertido acá en Radio Zurda, Voz de Jóvenes Libres. Como por ejemplo, que fueron pocos los religiosos de la época que defendieron a nuestros indígenas, como fue el caso de Fray Bartolomé de las Casas, ya que toda la Iglesia Católica del momento avalaba el sojuzgamiento de nuestros pueblos, la Iglesia Católica del momento siempre estuvo a favor de nuestra esclavitud, del maltrato del español hacia el indígena, con la clásica y grave excusa de “evangelizar a los pueblos incultos”. Como por ejemplo, el papel primordial que, como siempre, jugó la mujer salvadoreña, en estas revueltas. Claro, mujeres que de alguna manera u otra estaban involucradas con “nuestros próceres”, pero que la historia, poco o nada las menciona. Como por ejemplo, de donde proviene el nombre de nuestro país El Salvador, porqué le pusieron El Salvador a nuestro país, tarea que les vamos a dejar a uds., zurdos y zurdas, y nos lo que no lo son también, ya que no es difícil conseguir esos datos. Otra tarea que no es muy difícil, es saber cuándo murieron y dónde están enterrados los próceres. Como por ejemplo, saber que pasó luego de jurar el acta de independencia, como por ejemplo, estar claros, que la independencia se firmo por la presión inclaudicable que hicieron las masas, el pueblo y no por la exclusiva labor de los próceres, como por ejemplo, decir que, si bien es cierto los próceres que ahora nuestros niños y niñas aprenden a respetar en nuestras escuelas, fueron unos completos cobardes y egoístas al querer conseguir la independencia de España a beneficio propio, luego de la firma de la independencia, los que quedaron vivos y lograron sobrevivir a las dos gestas anteriores, jugaron un papel primordial por seguir siendo “independientes”, poniéndose en contra, en ese momento, a la anexión de CA al impero de Iturbide, es decir a México. Allí radica el ”heroísmo” de los próceres nuestros, su labor fue grande después de 1821 y no antes. Como por ejemplo, que Manuel José Arce, uno de los ricos más ricos de los próceres, en sus intentos para no anexar El Salvador al imperio mexicano, intento mejor, anexar el incipiente estado salvadoreño a los Estados Unidos.

Pero El Salvador aún no puede llamarse a sí mismo independiente. Lo que pasó luego de la firma de independencia, es otra historia muy larga de contar. Funcionó por un tiempo la República Federal de Centroamérica, constituida por Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, ésta había sido proclamada el 22/11/1824. Una república de carácter federalista, democrática y republicana. Pero hay que recalcar que los primeros 50 años aproximadamente después de 1821 fueron de eternas guerras, entre liberales y conservadores, los primeros, progresistas y precursores de la unión centroamericana y liderados en un primer momento por el gran patriota Francisco Morazán, y los segundos fieles seguidores de la idea de formar Estados “propios” o de volver al pasado y seguir dominados.

Tan sólo una década después de la firma de la independencia, ya el pueblo salvadoreño se había dado cuenta del engaño en el que habían caído, del engaño que los criollos españoles les habían hecho. Porque si bien es cierto, había una independencia firmada en un papel, en la realidad, el pueblo, las masas seguían siendo oprimidas y vejadas. Acá hay que recordar la heroíca gesta del “Rey de los Nonualcos”, Anastasio Aquino, quien al mando de alrededor de 3,000 hombres se rebeló contra las autoridades de turno y las derrotó en varias ocasiones hasta que fue vilmente traicionado y al final derrotado. Luego de ello y años después cambiaría la historia del país al empezar a cultivarse el café y convertirse éste en el pilar de la economía salvadoreña y el arma de combate de la incipiente oligarquía, heredera de los próceres y madre de la actual oligarquía financiera. Seguir contando la historia sería muy interesante, pero nos llevaría meses de programas. Esperamos que estas entregas les sirvan a los zurdos y zurdas y los que no lo son también para incitarlos a buscar, a leer, a investigar y se den cuenta de la verdadera historia de nuestro país y no crean la trillada y desfasada versión oficial que nos quiere vender la derecha.

Pero aún no podemos hablar de independencia de El Salvador. Actualmente el Ejecutivo se ha encargado de hacernos cada vez más dependientes de la potencia actual: USA. Tratados de libre comercio TLC, área de libre comercio de las Américas ALCA, plan pueblo panamá PPP, academia para el cumplimiento de la ley ILEA, dolarización, endeudamiento desmedido, políticas económicas y sociales plegadas al imperio, son solo ejemplos frescos de cómo la derecha y los gobiernos idiotas arenazis hunden cada vez más al país. No podemos hablar de independencia con un gobierno genuflexo a Washintong, cuyas actitudes bochornosas, entreguistas y apátridas, atentan contra la soberanía y la autodeterminación del pueblo salvadoreño. Septiembre sigue y seguirá siendo el mes cívico. Ojalá algún día nuestros niños y niñas sepan en verdad qué celebran en septiembre y porqué, ojalá algún día se les enseñe la verdadera historia de El Salvador. Todavía hay mucho que caminar en este tortuoso camino de llegar a ser independientes, pero tenemos la certeza que el pueblo salvadoreño no descansará hasta ver la luz de un rojo amanecer y por fin, ser independientes.


Equipo Mapache.
San Salvador, septiembre 24, 2005
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1 comentario:

Max Civil dijo...

Excelente resumen de la historia no oficial de El Salvador. Adelante compañeros.