20 agosto 2008

¡Gritos desde el silencio!

¡GRITOS DESDE EL SILENCIO!

Corre mediados de mayo. En 7 meses El Salvador estará eligiendo alcaldes y diputados rojos y en 9 meses el país estará eligiendo a su futuro y rojo presidente. Mientras eso ocurre, desesperadas y estúpidas ideas cabalgan sobre las primitivas mentes arenazis para evitar que todo ese cataclismo en la derecha suceda.

No cabe la menor duda que para los ricos, El Salvador es el país en donde todo se vale y todo se puede. Y todo ¿por qué? Parte de la culpa es de nosotros y nosotras porque “todo” lo permitimos, simple y sencillamente porque ¡nadie reclama nada! Y cuando se ha hecho, no ha sido con la contundencia debida. Desde 1992 la oligarquía -modernizada en su accionar- silenció voces, obnubiló visiones, minimizó ideales y los cambió por otros, aplastó nuevas fuerzas, pisoteó dignidades y asesinó impunemente seres humanos e ideas. Y nadie pudo detenerlos. Hoy como ayer, los pobres no tenemos derechos y los ricos viven en un lujo insultante.

Y este año pre-electoral no es la excepción. La derecha ataca con todo su arsenal, siendo éste un veneno sutil, desvergonzado, ridículo y fastidioso. Utilizan coyunturas petroleras internacionales para desligarse de lo incapaces que han sido para resolver problemas de carácter nacional tales como la crisis alimentaria, el alto costo de la vida y el pasaje de los buses. Proponen ahorrar, que seamos austeros, que nos soquemos el cincho; mientras ellos despilfarran millones de dolores en propaganda barata de 4 años de guebierno y en irritantes lujos en la Asamblea Legislativa. De manera torpe, usan problemas ajenos al nuestro, tal como la coyuntura Bogotá-Quito, para ligar al FMLN con las guerrilleras FARC a través de una computadora “indestructible” capaz de sobrevivir a un feroz bombardeo. Ordena a un infeliz, retrasado, desdichado y semi líder religioso llamar a sus súbditos a no votar por la izquierda electoral de nuestro país. Invita, apoya y patrocina pseudo periodistas a derramar ríos de tinta mentirosa sobre el partido de izquierda salvadoreño.
Penetra y corroe las mentes del pueblo dificultándole su educación y facilitándole fuentes de embrutecimiento televisivo y radial. El bachiller Elías Antonio nos dice que no es tiempo para “quejarnos” y para ello, qué mejor que la más somnífera de las píldoras: Bailando por un sueño.
¿Qué podemos hacer entonces, ante el bombardeo ideológico-mediático que lleva ya 19 años y que te dice que no debés protestar, que eso es malo, que es pérdida de tiempo organizarse, que es mejor velar por tus huesos y no por los de los demás; qué se puede hacer ante el inaguantable ahogamiento económico familiar; ante la falta de oportunidades de empleo y de estudio para la mayoría?

Las marchas, las pintas, las grandes craneadas para tomar calles, las lecturas orientadoras, la agitación y propaganda; todas, acciones encaminadas a minar el poder del partido oficial parece que no dan resultado, parece que no son suficientes. Esto claramente nos indica que ¡aguevo hay que seguirlo haciendo! ¡Y mejor! ¡Y con más fuerza! Es tarea primordial de nuestra generación de jóvenes libres introducir otra vez en las mentes del pueblo la idea de que la palabras “protesta” y “reclamo” siguen y deben seguir siendo válidas con cada segundo que padezcamos de carencias, con cada día que suframos injusticias.

Desde las trincheras de Radio Zurda, Voz de Jóvenes Libres, te instamos a hacer un gran esfuerzo por interesarte en todo los asuntos públicos del país, a rebuscarte por información verdadera de lo que acontece; te invitamos a no digerir de un vex la propaganda televisiva y radial de ARENA; a dudar de todo, a cuestionar todo, a no creer en nada que venga de la derecha. Muy probablemente si logramos ese primer paso, empezaremos a perder –de nuevo- el miedo a vociferar, a gritar, a denunciar; el miedo a salir a las calle todas y todos juntos, el miedo a ser irreverentes, soberbios con el enemigo. Ese, sería un primer grito desde el silencio. Y eso, sería un buen comienzo.


Radio Zurda, Equipo Mapache.
San Salvador, mayo 17, 2008.

No hay comentarios: